El Museo de Malvinas que creció en medio del campo: “Nos quedó chico”

El Museo de Malvinas que creció en medio del campo: “Nos quedó chico”

Cristian Kurtz y su esposa Carina Lagleyze tenían un sueño y lo concretaron: transformaron una escuela abandonada (a 9 km de Coronel Pringles) en un Museo, quinta educativa y foco de Turismo Rural, además de convertirla en su propio hogar.

Descubrieron que el lugar, en el Paraje La Paloma, se estaba viniendo abajo y luego de un arduo trabajo en comunidad para recuperar el edificio derruido y darle un nuevo sentido social y cultural -con el apoyo de vecinos exalumnos y exdocentes de la escuela que cerró en 2008- consiguieron que el Ministerio de Educación de la Provincia les cediera el terreno en comodato de dos hectáreas donde hoy viven con sus dos hijas y reciben visitantes los fines de semana.

Allí no solo abren las puertas de su casa para dar a conocer las características del modo de vida rural y autosustentable (tienen su propia huerta) sino para compartir una parte de la historia que no quieren que muera en el olvido.

Por ello, el 9 de setiembre de 2021 crearon dentro del Museo del Paraje La Paloma una sala especial dedicada a Malvinas en la que exhiben objetos donados por veteranos de la zona y del país, con quienes mantienen un trato muy cercano y fluido, con algunos de ellos, familiar.

No esperaban lo que sucedió pero lo tomaron con gran alegría y emoción: fueron tantas las donaciones que tuvieron que reconstruir el espacio y están a punto de presentarlo en sociedad.

“La sala de Malvinas nos quedó chica. Era de dos por dos y tuvimos que agrandar. Por eso el 9 y 10 de setiembre vamos a reinaugurarla", contó Cristian.

“Iniciamos el Museo montando una sala histórica en la escuelita pero nos faltaba algo: homenajear y no olvidar a nuestros veteranos, nuestros humildes soldados que participaron del conflicto bélico en el Atlántico Sur”, destacó.

Nada de lo que allí se encuentra es comprado. Son objetos personales acercados por los propios soldados con la intención de que la historia se cuente y se transmita esta experiencia a los niños, jóvenes y adultos que los visitan. Es de entrada libre y gratuita.

“Cuando empezamos a armar la sala no pensábamos llegar adonde estamos”, dijo.

“Siempre invitamos a los veteranos a acercarse y compartir sus memorias y su tiempo con nosotros. Estamos en permanente contacto con muchos de ellos. Hoy los tenemos vivos y les podemos preguntar sobre su historia, que nos cuenten cómo la vivieron”, resaltó.

En la entrada hay una campana que hacen sonar dos veces cuando ingresa un veterano: una vez por los compañeros caídos y otra para avisar que llegó un veterano. Además, tienen objetos como un cañón antiaéreo y una de las últimas balsas del Crucero General Belgrano.

 “Es maravilloso contar a la gente y a los chicos qué fue lo que sucedió desde los propios objetos y su historia”, señaló.

La sala posee fotos (originales y copias), vestimentas, cascos y hasta un ojo de buey rescatado de Crucero Belgrano antes de que zarpara.

“Tenemos contacto con veteranos de Pringles, Bahía Blanca y todo el país. Hicimos una amistad con gente que todos los días nos saluda. Pasaron a ser parte de la familia. Hay veteranos que te dicen feliz cumpleaños o se acercan a pasar momentos al Mueso”, dijo.

Destacó el apoyo recibido por parte del VGM Saúl Beloscar quien estuvo en el portaviones 25 de mayo, por su presencia y compromiso con el Museo y con las actividades que se proponen ante el Concejo Deliberante.

El Paraje La Palma posee una granja didáctica donde se enseña a los niños y adolescentes cómo se produce el alimento y cómo se lo procesa para elaborar otos productos (como dulces  quesos) y cuenta con una sala histórica-cultural además de un espacio que recrea una pulpería y Almacén de Ramos Generales.

Mucha gente frena su vehículo en la ruta 85 (camino a Pringles) cuando ve el cartel que anuncia el Paraje y se acerca con curiosidad a conocer este Museo que está emplazado en medio del campo.

"El 9 y 10 de setiembre queremos recibir a toda la gente que nos ha visitado. Contaremos con la pareja de baile folclórico Patria y Tradición, integrada por un veterano de Malvinas habrá una muestra de pinturas y nos acompañarán y traerán más objetos veteranos de todo el país", dijo.

El domingo harán un almuerzo homenaje para veteranos, habrá cañones de salva y un paracaidista realizará un salto en vivo, entre otras actividades programadas.

“En 2011 encontramos a la escuelita rota y prendida fuego por manos anónimas que la estaban destruyendo. Ahí empezó nuestro proyecto, nuestra locura. Dijimos ¿por qué no hacer algo”, recordó Kurtz.

“Llegamos para repoblar, reabrir un lugar cerrado, darle vida”, mencionó.

Para recibir en comodato el ex edificio escolar por parte del Ministerio de Educación de la Nación debieron fundar una Asociación Civil.

El museo recibió una donación muy especial por parte del Maestro Orfebre Juan Carlos Pallarols: una rosa de la paz hecha con vainas derretidas que fueron utilizadas durante el conflicto bélico entre Argentina e Inglaterra.

“¡Hay tantas escuelas en la provincia de Buenos Aires abandonadas y se pueden hacer tantos proyectos!”, reflexionó.(lanueva).